miércoles, marzo 19, 2014

Sirven las treguas?

"Solo sé que nunca podras entender a mi corazón, que desilusión. Desde mi ventana, te veo cuando pasas…" Fernando Osorio / Cantaba: Karina / Venezuela 1987

En esta ventana en la que estoy, desde internet, desde mi casa, desde el exilio en México cada vez me cuesta más y más entender lo que sucede en Venezuela.

Me refiero a las protestas pacíficas, siento que si la gente sale a protestar los "opositores light" escriben grandes tratados para que la gente proteste a su modo, les piden que no protesten de manera agresiva, les piden que no ensucien, que cuiden los árboles. Si la gente toca cacerolas, esos mismos reclaman con que eso no sirve de nada… la gente se va a la calle y dicen que la calle es de todos que no tranquen que así no se logra nada, proponen un apagón y dicen que eso daña equipos. Es muy difícil.

Hoy vi en CNN un "diálogo" entre una señora de oposición que estaba en Altamira con un cartel escrito en un burdo cartón que decía: "GNB (Guardia Nacional Bolivariana) todos sufrimos lo mismo, contamos contigo" ella decía que era maestra, que no le alcanzaba el dinero y conversaba con un oficialista que le hablaba de "ustedes" mientras ella rogaba por un nosotros…al final la señora le da un abrazo al hombre quien a todas luces no le interesaba la paz porque simplemente le exigía que dejara de protestar. En fin…después veo fotos de señoras regalando flores o jóvenes tocando guitarra tomando la plaza con la consigna de "amaneció militarizada, atardece civilizada"

Y no puedo sino sentir más y más confusión. Y los 30 y tantos muertos? Ellos merecen la paz, el diálogo, las canciones y flores que se le dan a los asesinos cómplices de toda esta barbarie? O merecen justicia?

El Gobierno comprendió la tregua y ofreció explicaciones, para nada. Presentó a algunos de los asesinos. No. Más bien, reactivó una absurda "Comisión de la Verdad" para seguir metiendo presos y callar a los líderes de las protestas. Una comisión que nace en el año 2002 después de los sucesos del 11 de Abril, una comisión para amedrentar y callar y que dio magníficos resultados para ellos…de allí salió la ley censura que se le aplica los medios de comunicación y jamás se presentaron sus famosos resultados.



Esperemos entonces que apresen a Maria Corina Machado, para que se le una a Simonovis, a Leopoldo López, a los estudiantes injustamente detenidos… nos sentaremos a esperar más represión entre árboles frondosos y una ciudad limpia pero injusta y cruel. Desde mi ventana, espero que no.




miércoles, marzo 12, 2014

Noticia de última hora… extra… extra...

Un padre secuestró a sus hijos. Los tuvo quince años encerrados, vejándolos, lavándoles el cerebro, los mantuvo casi desnutridos, en ignorancia, no les permitía ni ver televisión, ni prensa… nada. Apenas les daba la luz del sol. Los hijos usaban el mismo discurso del padre, odio y más odio, no sabían otra cosa. Finalmente se logró apresar al padre, se rescató a los hijos. El padre pagó su culpa, él era un hombre libre, sabía lo que hacía, los hijos no. Allí está la tolerancia, la inserción social, finalmente se logró que los hijos vean mundo y entendieran lo que les pasó. La sociedad ayudó y tendió la mano. Pero para apresar al padre, primero se atendió a las denuncias de vecinos, se tuvo que romper la puerta, usar la fuerza, agarrarlo desprevenido. El hombre luchó y se armó un gran escándalo vecinal. Pero todo pasó. Se hizo justicia, los hijos son libres gracias a la intervención de todos los que creían en la libertad y la justicia. Esto nos suena tan lógico en un caso así, cierto?… bueno, esto para mí es Venezuela.

P.D.: La foto que acompaña esta crónica es de Mayo del 2007.

lunes, marzo 10, 2014

Si de sacrificios se trata.

Yo soy católica. Siempre le doy gracias a Dios por los favores recibidos, por ejemplo, cuando me hizo madre. Pero también estoy clara que si Pepe y yo no hubiéramos luchado contra mil obstáculos, si no hubiéramos sido constantes, pacientes y guerreros en muchas ocasiones, ese milagro no se habría dado. Con las invitaciones a cadenas de oración por Venezuela me pasa lo mismo, todas las noches rezo por mis compatriotas, amigos y familia. Pero no siento que sea suficiente, es más, a veces siento que no es eso lo que Dios quiere, Dios quiere que todos nos esforcemos por lograr lo que queremos no que nos apoyemos en él y le dejemos el "encarguito". Cuando leo cadenas donde dicen, que nos calmemos, que nos aplaquemos, que cambiemos al lado de la tolerancia, que pongamos la otra mejilla y quien sabe que cantidad de sornas cristianas que sólo empujan hacia eso, hacia la sumisión, digo no. Lo siento. Mi Dios, Jesús… al menos en el que yo creo, luchó y se sacrificó por nosotros. Yo también tengo que sacrificarme aunque sea un poquito por mi país.

martes, marzo 04, 2014

Quieres ser como la muchacha de la foto?

De parte de la Escuela de mi hija me envían esta invitación para celebrar el Día de La Mujer.

Mi hija tiene 11 años, está empezando a migrar de la niñez a ser señorita y con eso vienen todos los problemas de autoestima habidos y por haber.

Siempre hablo con Anette y le digo que más que ser bella o amanecer con un granito en la frente, lo que importa es lo simpática, generosa, compasiva, preparada e inteligente que puedas ser. Son valores importantes para mí. Intento enseñarle que   las clases de historia no son simplemente recitar fechas sino entender qué pasó. Y mi mayor orgullo es cuando conversamos sobre las injusticias en el mundo y ella solita reflexiona sobre cosas.

No es una niña precoz, vive su edad, le encanta hacer pulseritas con su rainbow loom, ver Crepúsculo, cantar, pasear en bicicletas y ver las mil y un series en tv.

Se supone que la escuela me ayuda con los valores, entonces… Qué se supone que es esto? Las mujeres somos o valemos más si estamos bien arregladas y maquilladas? Me niego, me indigno y me parece un completo absurdo.

Recuerdo que una vez Anette quiso vender sus pulseritas en la escuela, tal como lo hacían otras niñas y le llamaron la atención, le quitaron su juego y me citaron porque no estaba permitido el comercio. Y esto qué es? Ahora la Escuela es una sucursal del Palacio Del Hierro, de Liverpool pero con una publicidad barata, sexista y enviando el mensaje equivocado.

Anette me dijo… mamá y qué tiene que ver el Dr. House con todo esto. Me quedé muda… no supe qué decirle. Y ella cerró contándome que todo había sido muy chistoso porque sus amiguitos varones le querían quitar la invitación para besar a la muchacha de la foto.


Mis 100 metros cuadrados.

En estos momentos mi país está encendido en opiniones diversas. Desde el 12 de Febrero empezaron las protestas civiles y no han parado, lo que sí se detuvo fue la unión. Yo, que soy un ratón de la web empecé desde la comodidad de mis 100 metros cuadrados a observar y analizar lo que sucedía en las redes sociales que al fin y al cabo, son el único medio del que uno se puede confiar hoy en día para sentir el verdadero palpitar del pueblo venezolano.

Siempre hemos sido muy afectos al chiste, hacer memes y bromear. Las metidas de pata de Maduro eran una especialidad. Mi mayor sorpresa fue unos días antes del 12… eso empezó a cambiar, la gente se "enserió" los post cada vez se convirtieron más en espejo que en evasión. Y yo seguí esa tendencia, al principio me cuidaba de retuitear lo que podía verificar, a veces metí la pata como cuando le envié a una amiga unas supuestas palabras de Galarraga que eran falsas porque ni tuitee tenía. Ofendida le envié una nota privada a una prima que se tomó unos selfies en su oficina mientras sus compañeros universitarios dejaban la vida en las calles… me contestó: tú eres la única que piensa eso. Luego fui sacando chavistas de mi facebook, eliminando a los que no ponían nada "a favor" porque me olía a "en contra". Mandé a una colega escritora a que dejara el falso patriotismo cuando me pidió estar en Venezuela para opinar y develé sus planes de irse del país y su frustración enorme porque no pudo hacerlo. Me enfrenté a un tío que le faltó el respeto a los Venezolanos diciendo cosas horribles de ellos… él es Venezolano, yo soy Venezolana, me pareció simplemente inaceptable. Como tantas cosas que sucedían.

Luego me empecé a censurar.

Mi censura se convirtió en un acto solidario con la oposición, y esa es mi conducta actual. No opino todo lo que me pasa por la cabeza sencillamente porque cambio de opinión con una velocidad brutal, con la misma velocidad con la que ocurren los hechos. Defiendo a ultranza a las madres de jóvenes caídos, apoyo a los estudiantes y sus guarimbas desordenadas, pero sí, hay algunas cosas que callo.

Por coherencia tampoco voy a soltar la sopa aquí porque creo que al final, en medio del caos, el liderazgo lo he encontrado en mí. No busco líderes, no los necesito para orientarme. Han pasados muchos días para formarme una opinión sólida sobre lo que ocurre en mi país y aunque he descubierto con desagrado que lo que avanza es la individualidad, eso que llaman "el poder de uno" también ha funcionado en muchas ocasiones. Una sola persona es capaz de generar una fuerte matriz de opinión si lo sabe hacer.

Pero veo con miedo que regresa el humor, los memes, la evasión. La falta de autocrítica donde si no eres víctima directa se justifica la falta de solidaridad con el ansia de volver a la normalidad.

He tenido que soportar el empujón donde algunos me mandan al limbo. Ese lugar extraño en donde no tengo voz ni voto. La frase que más me repiten es: "Tienes que estar para vivirlo, para entenderlo" Y estando aquí, en México tampoco me permiten opinar por los problemas de esta nación, digamos que es políticamente incorrecto criticar al país que me mata el hambre. Así que desde este limbo en el que habito: Gritooooooo!!!!! pero no tan fuerte para no perturbar, no tan fuerte para perder cariños.

A veces me como el coco pensando: ¿Para qué los Venezolanos le gritamos al mundo lo que nos pasa? Y me respondo, pues para que nos oigan! Los que estamos afuera, vemos, analizamos y opinamos. Y a veces no somos objetivos porque se nos confunden los sentimientos.

Nos pasa igual que a ustedes los que viven del otro lado, del lado de las bombas lacrimógenas y las guarimbas… un día nos levantamos con un pensamiento, al día siguiente con otro, un día aplaudimos a Capriles, otro día lo cuestionamos, pero el sentimiento es el mismo no queremos dictadura, ni inseguridad, ni escasez en Venezuela, queremos que se escuche la voz de los jóvenes, que se aparten del poder los corruptos, que no haya más presos políticos. De eso nunca he tenido duda.

Y entiendo tan bien a mi patria porque hace una semana tuve un pequeño ensayo en mi casa. Invité a un grupo de amigos a quienes les plantee la idea de hacer un video, en mi ingenuidad quería enviarle un mensaje a mis compatriotas, un mensaje de apoyo. Encendí la televisión de la sala en CNN en español y la alternaba cada tanto con NTN24. Los invitados fueron llegando, les ofrecí cervezas y papitas porque no tenía para más. El ambiente muy cordial, mucha ansiedad y angustia por lo que sucedía. Cuando sentí que habían llegado todos empecé a conversar sobre el video, pedí opiniones, hablamos de opciones, líneas, frases posibles, a quién iba dirigido?... por que lo queríamos hacer?. Todos se mostraron muy interesados, pero esa intensidad duró treinta minutos. Al rato, de un grupo de veinte, dos se fueron a buscar cervezas y se quedaron hablando al fondo… más tarde, otros tres veían sus celulares y tuiteaban, luego otros pedían silencio porque iba a hablar la Janiot. Y así se diluyó el ímpetu. Fuimos dejando que el problema lo solucionara otro. Ni siquiera pudimos ponernos de acuerdo para tomarnos una foto. Qué faltó? Liderazgo, obviamente. Yo debí haberme atrincherado y no ceder… pero me quedé "boquiquieta" Me fui apagando al mismo ritmo que se apagaban todos… tuve un par de conatos de conversar con los más interesados, un par de horas después, pero ya estaban en un lado más festivo que luchador. Así pasó con varias ideas más que chispearon y se apagaron.

Y me pregunto… ¿Eso mismo pasará, del otro lado? ¿Será que las reuniones de oposición son como las reuniones en mi casa donde hay gente inteligentísima, profesional y con tanto cerebro que no les permite simplemente actuar sin pensar en las consecuencias. O será que estamos viejos y con la vejez viene la prudencia que nos trae la retahíla de los "pros y contras" que tanto frenan.

¿Será entonces que todo debe quedar en manos de los jóvenes "cabeza caliente" que son el verdadero corazón de toda esta lucha? ¿O el rumbo del país quedará en la masa oficialista que simplemente cumple ordenes con tal tengan también su cervecita y su VTV en vez de su CNN?

Lo que sí sé es que en mis 100 metros cuadrados educo a tres niños para que sean respetuosos con el prójimo, apasionados con lo que defiendan y preocupados por lo que sucede en su entorno social. Y sé que muchas madres hicieron este mismo trabajo antes que yo, son esas madres las que desde hace quince años le dan a sus hijos tetero de dignidad y fuerza.

Por eso, las calles están llenas de valientes. Por las madres que criaron a verdaderos patriotas.

A pesar de alguna que otra evasión, hay pequeños héroes que luchan, pequeños héroes que dejaron a un lado su ego y no les importa ser invisibles.

Yo los veo, yo los respeto y sigo con ustedes a pesar de mis desavaríos, inseguridades y dudas.